El funcionario municipal se presentó espontáneamente en el Concejo Deliberante cuando desde la oposición se ponía en duda la capacidad de la planta de proveer agua a los emprendimientos inmobiliarios que se originarán a partir de las posibilidades de crecimiento que se plantean en el Nuevo Código de Ordenamiento Urbano. Se refirió al por qué de esa actitud y a temas fundamentales que hacen a la operatividad de su área. Iannuzzi aporta datos muy concretos sobre el presente y el futuro del acuífero.
Era necesario aclarar
«La decisión la tomé cuando estaba mirando la Sesión veía que Concejales de la oposición requerían mí presencia y constantemente se preguntaban porque no lo hacía y no daba mí opinión sobre el acuífero y es nuevo Código de ordenamiento urbano. Se había decidido enviar a archivo ese pedido ya que se sumaba al de la presencia de varios funcionarios más, inclusive a gente de CEVIGE. Mi idea era la de no interrumpir la Sesión, por eso me acerqué cuando hubo una pausa. La idea era hablar unos minutos y dar mi opinión sobre el tema. Los Concejales acordaron un cuarto intermedio y así pude hablar con todos los Bloques».
Información precisa
«Con respecto a eso, cuando fui al Concejo sabía hacia dónde apuntaban. Por eso llevé un informe del Licenciado Oscar Coreale que se refiere a esas cuestiones. Porque cuando se hablaba del COU, me pregunté lo mismo que los Concejales: ¿Va a alcanzar el agua? ¿Vamos a tener agua a futuro? Por eso lo llamé a Coreale e hizo un informe sobre el acuífero de Gesell. Menciona la cantidad de agua que se está usando y la cantidad que plantea utilizar el nuevo Código, entre otros datos. A ese informe se los llevé a los Concejales. Después la charla se cortó porque hubo un desencuentro entre dos Ediles. Pero, básicamente creo que se quedaron conformes con lo que ellos querían saber. No hay problemas para satisfacer los futuros consumos de agua que exija el COU».
La recarga
«Sabemos que el agua nuestra es el agua de lluvia y tenemos un promedio de absorción de un 40%. Esto va al acuífero. El otro 60% se pierde, la mayor parte, el 6 % se va hacia el mar y el 40% se va, podríamos decir para el lado de los campos. Tener una recarga del 40% es muy bueno, lo hablábamos con el Licenciado Coreale aunque, obviamente podría ser mayor. De ahí salió el tema de los pozos blancos y que sería importante que la gente los tenga en sus casas».
Las dos aguas y el pozo blanco
«Nosotros tenemos dos temas en Villa Gesell: el agua pública y el agua privada. El agua pública es cuando llueve, estamos en la vereda y nos mojamos. El agua privada es la que se acumula en los techos domiciliarios, cae con fuerza y produce rotura de calles, provoca esos «ríos» que bajan, por ejemplo por los paseos 105 y 107, por eso es importante captar ese agua a través de «pozos blancos» domiciliarios que son de muy bajo costo y aumentan la cantidad de recarga del acuífero. Más allá de la recarga de los médanos y los espacios verdes, optimizar esta alternativa de la recarga domiciliaria es pensar a futuro».
En la calle y en la casa
«Los pozos blancos en la vía pública llevan mucho mantenimiento. El agua, cuando corre, va arrastrando muchas cosas, sobre todo arena on tierra que se usa para compactar las calles y eso hace que se imper-meabilice, a diferencia del pozo blanco privado porque el agua que cae del techo es agua limpia. El mantenimiento, como decía e sencillo: correr la tapa y remover un poco para que siga absorbiendo. En realidad, para mí, sería un golazo».
Todas pero no todas
«Nosotros tenemos alrededor de 80 perforaciones a disposición. En su totalidad funcionan en verano. En esta época, estamos funcionando con 38/40, depende de la demanda, y vamos rotando su funcionamiento semanalmente para mantenerlas activas».
Clorificación
«La Autoridad del Agua es el organismo que nos fiscaliza y nos dice que cantidad de cloro tenemos que usar en la cisterna y en diferentes pozos porque no todos tienen clorinador. Nosotros controlamos que nos dé el número justo que es de 0.5».
Evitar la salinización
«Referido al tema de la salinización del acuífero, acá se hizo un trabajo muy importante que en realidad lo empezó mí viejo cuando en el 2014 se empezó a recuperar el servicio que, en realidad, estaba muy venido abajo. Una de las cosas que hizo fue reemplazar las bombas que extraían 60.000 litros y las reemplazó por otras de 30.000. Hoy estamos trabajando con bombas que van de los 20 a los 30.000 litros por hora, justamente para no deprimir el acuífero y mantener un equilibrio entre lo que es el agua dulce y el agua salada. Si el acuífero se sobreexplota, lo que se logra es que se meta el mar y ahí no hay marcha atrás. Una vez que entró… se queda. Hay ejemplos de localidades vecinas que tienen el acuífero salinizado».
Estado ideal
«Nosotros en Villa Gesell tenemos 3 gramos de sal por litro de agua. En algunas ciudades de la costa tienen más de 40 gramos. Así que, todo el trabajo que se hizo a partir de 2014 no solo sirvió, es el modelo a seguir más allá de quien esté al frente de Obras Sanitarias. Hay que perforar lo más alejado de la costa y con bombas que no superen os 30.000 litros por hora».
El arsénico
«El arsénico existe en todos los acuíferos. Nosotros acá tenemos los resultados del último análisis físico químico. Hace tan solo una semana nos dio el 0.05 de arsénico en algunas perforaciones, o sea que es nada. Y cuando mandás el agua a la red, ni siquiera aparece algún rastro. Además, por otro lado, hacemos el análisis bacteriológico».
La napas
«Tenemos una segunda napa con una calidad muy buena, es increíble. No así en la primera, la que en algunos lados está contaminada. Por ejemplo en las localidades del sur, porque al no haber cloacas, ya casi ni tienen donde hacer pozos ciegos».
El precio, el valor y el derroche
«La ecuación económica es compleja. Acá el agua se paga por zonas y el que más paga es alrededor de $270 por mes, que es el equivalente a tres botellas de agua mineral. Como no hay medidor, desaprensivamente la derrochan. Con el gas y con la luz, seguramente no hacen lo mismo. Ero con el agua, al ser «libre», la derrochan. Y eso, por ejemplo, pasó en temporada. Hubo una gran sequía, estaban todos los pastos amarillos, hacía mucho calor. Y nosotros no dábamos a vasto ara dar respuestas a los reclamos por falta de presión. Y claro, estaban todos regando, llenando las piletas, derrochando. A diferencia de lo que pasó en febrero, en los días de carnaval, en los que hubo bastante gente: Tuvimos que ir a apagar bombas porque estallaba la presión. ¿Y qué pasó? Llovió, entonces la gente no regaba, no llenaba piletas, no derrochó el agua y sola la presión en la red aumenta».
Cuidar el recurso
«Cuando existe alguna dificultad, no es que las perforaciones no alcanzan. Es un tema que hay que tomar conciencia y cuidar el recurso, porque si no, nunca va a alcanzar. Podemos hacer más perforaciones y vamos a estar en la misma situación: Nos van a llamar en enero y nos van a decir que no tienen presión».
La cantidad y el uso
«En el último estudio que hicimos con Oscar Coreale nos dice que en el acuífero hay 762,9 hectómetros cúbicos de agua útil, disponible, utilizable Claro que hay mucha más agua, me refiero a la que está explotable. Y Villa Gesell en el año, en el global, incluyendo la temporada, utiliza 3,99 hectómetros cúbicos. Y el COU plantea una explotación de 5,9 Hm3. Es un porcentaje muy pequeño. Pero, de cualquier manera, si no se evita el derroche, por más perforaciones que hagamos, vamos a tener problemas».
Los objetivos cumplidos
«En el 2014, cuando empezó este proceso, se plantearon objetivos y se van cumpliendo. Primero fue la recuperación del servicio en sí, después las redes que se han instalado, hablo de PROCREAR, Lotes con Servicios, las Praderas, extensión de Monte Rincón, de La Carmencita, el barrio Los Galgos, y otros Y como último objetivo quedaban Mar de las Pampas, Las Gaviotas y Mar Azul y este objetivo se va a lograr este año. Así que yo me siento completo. Los objetivos están cumplidos».
Excelente nota, felicitaciones por el trabajo!!