Sábado 24 de febrero, segundo día del Enduro del Verano, sentada mientras tiemblan los vidrios por la música de alguna camioneta y con el celular estallado de quejas de vecinos. Decido sentarme a escribir.
Desde hace muchos, muchos años disfruto de las carreras de Enduro, sea en Villa Gesell como en distintos puntos del país. Las viví desde dentro y de la otra vereda, como espectadora. No hay otra carrera en Latinoamérica que convoque a los casi 1300 pilotos nacionales e internacionales y lleve a 130.000 espectadores. Es una fecha mundial donde nuestra ciudad se pone en la vidriera de los canales del mundo. En Francia, Suecia, Holanda, Italia, Reino Unido, EEUU, mañana habrá muchos sentados frente a la compu o la televisión mirando a los pilotos correr en “nuestros” médanos.
Las empresas nacionales e internacionales del mundo del motociclismo invierten tiempo y recursos en el espectáculo. Los comercios y microemprendedores locales lo ponen todo para estar al nivel del evento y cumplir con las expectativas de nuestros visitantes.
Pude ver esta carrera desde las gradas y desde los médanos y les digo algo, el rugir de las motos junto al temblor de la arena el domingo a las 14.30 no tiene comparación con ninguna otra sensación de adrenalina que haya tenido antes en un espectáculo.
Esto es lo lindo del Enduro, el prime, los stand, las empresas, los posters, los autógrafos, las fotos, las carreras, ver llegar a los campeones, ver a las familias enteras y los equipos alentarse unos a otros cuidando que nadie se lastime y que todos lleguen a la final. Las hinchadas, las banderas, las promotoras, ver a ese piloto que seguís. Venir a Gesell para intentar una foto con él o ella y verlos campeones. Hermoso, ¿no? Claro.
Pero… ¿Qué sucede alrededor? ¿Qué pasa más allá de la pista?
Vecinos y turistas de las zonas linderas a los accesos de playa y médanos quedan atrapados en sus casas. Los trabajadores de la línea local de colectivos son golpeados. Las motos circulan por la reserva histórica sin control. Saltan las barreras y circulan entre las cortaderas. Suben a las veredas. Corren picadas por la avenida principal. Colocan carpas en nuestros bosques.
¿Qué pasa con la ciudad que no está preparada para recibir la cantidad de público con motos y camionetas que viene estos días? Sé que son muchos, más de los pensados y sé los beneficios que traen para nuestra ciudad, lo respeto y apoyo pero… es necesaria la organización planeada y proyectada y esto, por favor, que quede claro: nada tiene que ver con el evento que nos categoriza y representa. Tiene que ver con la Municipalidad, Tránsito, Policía y con la sociedad en general. Es entendible que todos quieran llegar, que quieran usar sus motos creyéndose pilotos que pueden manejar por la arena sin los cuidados que esto requiere (¿están seguros?). Lo que no es entendible es que nos atropellen, nos falten el respeto, estacionen en nuestros patios, destruyan el medioambiente, usen los paseos y avenidas para hacer “willy”, que encierren personas que les dicen que así no, que la camioneta más grande encierre al más chico para pasar primero y que nadie ni nada importe porque “yo vine, pagué y tengo derecho”.
En los médanos podés ver a los pilotos profesionales entrenando, verlos volar en un salto y caer como si fuera fácil, pero se entrenan cada día del año para eso. Vos NO PODES correr picadas al lado, cuatris, motos, camionetas como si supieras lo que hacés, arriesgando tu vida, la de las familias que por ahí pasean, la de los nenes jugando en la arena o la de las personas que van con tiempo y buscan un punto donde mirar la carrera que esperaron todo un año. No podés tomar alcohol por demás y después manejar por los médanos como si nada pasara.
Es imposible ver comportarnos como maleducados sin respetar la ciudad, el medioambiente, la autoridad, al vecino, no puedo entender en que nos convertimos como sociedad. ¿Qué nos pasa? ¿Qué estamos enseñandole a nuestros hijos? ¿Qué faltar a la ley está bien? ¿Que putear, maltratar, pasar por encima, poner el volumen más alto que el de al lado, pelearse a trompadas está bien? ¿Así de verdad queremos vivir? ¿Así queremos que los turistas vean nuestra ciudad? Nosotros no… los geselinos no.
Entiendo que este año se haya desbordado la capacidad en todo sentido pero si los que gobiernan y ordenan no pueden con esto déjenlo a quien esté preparado para hacerlo. Y no hablo de dejar que el espectáculo se vaya, NO, hablo de consultar y copiar a los que saben del tema.
Estos operativos se deben oganizar con tiempo y esmero por cada uno de los participantes de los mismos. NO soy experta en eventos para opinar, claro que no, pero pasé horas mirando las bocacalles de la avenida Buenos Aires, cada video enviado por vecinos y cada foto en los grupos me dan la pauta de que no fue así. Que nos falta educación desde todos los ámbitos.
Es necesario admitir de una vez que este evento crece año a año y TODOS quieren disfrutarlo, entonces pongamos reglas. Eduquemos todo el año a quien vive y visita nuestra ciudad.
Queremos un espectáculo mundial… SI CLARO QUE SI
Estamos preparados para eso… NO CLARO QUE NO y este fin de semana quedó demostrado.
Silvia Ezpeleta . Directora de Realidad Geselina .