El BID financiaba la totalidad del proyecto
La obra era ejecutada por el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, en el marco del «Programa de Agua y Saneamiento en centros urbanos y suburbanos» – PayS II que cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El Gobierno nacional decidió suspender la ejecución de la misma sin aclarar el destino de los fondos asignados por el organismo internacional.
Información necesaria
La ciudad posee una planta de aireación extendida con un solo tanque de aireación y dos sedimentadores secundarios. En la actualidad, algunos factores han reducido la eficacia de la infraestructura existente. Por un lado, la planta de tratamiento fue construida hace varias décadas y su equipamiento electromecánico ha excedido su vida útil. Por otro, la población estable y flotante (personas que tienen una residencia temporal por empleo, turismo, etc.) se viene incrementando en los últimos años y potenciado la variabilidad existente en los meses de verano.
Con el fin de mejorar el tratamiento en el corto, mediano y largo plazo, resultaba necesario actualizar el tratamiento de los efluentes cloacales de la localidad.
Esto permitiría mejorar el servicio brindado, cuestión que constituye un importante beneficio para la salud de la población y una disminución de los impactos ambientales negativos, debido al estado actual de la infraestructura, permitiendo mejorar la calidad del efluente.
El cierre
La reciente decisión del gobierno nacional de paralizar la ampliación de la Planta Depuradora de Villa Gesell genera un impacto negativo profundo en el desarrollo de la ciudad. Esta medida no solo deja sin trabajo a 60 geselinos, sino que también pone en jaque un proyecto clave para la infraestructura local, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que buscaba ampliar las redes cloacales hacia el sur y triplicar la capacidad de tratamiento de aguas residuales.
Perjudicar a la Provincia
La disolución del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), organismo encargado de gestionar estos proyectos, refleja el enfoque de ajuste que impulsa el gobierno de Milei. Esta política no solo afecta la capacidad de las provincias y municipios para gestionar obras esenciales, sino que también cuestiona el destino de los fondos internacionales ya asignados. En este caso, los 30 millones de dólares enviados por el BID quedan en la incertidumbre, sin garantías de ser redestinados al proyecto que originalmente estaban destinados a financiar.
Perjudicar a Villa Gesell
La paralización dejó a 60 trabajadores geselinos sin ingresos en un contexto ya complicado para el empleo en la región.
La ampliación de la planta era fundamental para acompañar el crecimiento demográfico y turístico de la ciudad, especialmente en los barrios del sur, que carecen de acceso a cloacas.
Esta acción, determina la pérdida de competitividad turística ya que la infraestructura moderna es clave para atraer turismo, único motor económico del Distrito. Si no se optimiza, Villa Gesell queda en desventaja frente a otros destinos.