GUARDAVIDA desde siempre y para siempre
Una nota imperdible para recordarlo en su fallecimiento. 14/02/2011
Marcelo “El Negro” Ojeda, fue y es el modelo a seguir por las nuevas generaciones de guardavidas. Fundador de la Cruz Roja vió con satisfacción el reconocimiento que han logrado desde lo económico y desde el equipamiento que han logrado los hombres y mujeres que siguen su profesión.
Volver… aunque nunca se fue
“Hacía veinte años que no me tiraba del muelle y es un honor estar acá con todos Ustedes. Este es mi lugar. A veces uno se tiene que ir por cuestiones de la vida… mis piernas… Y volver acá y encontrarme con todos es la alegría más grande que pude tener en el día del Guardavidas”.
No todo está como era entonces
“Ha cambiado todo. Nosotros éramos muy especiales. Yo conocía a Julio, a Reyero, a Catán, a Roberto Lindhal, al gordo Stocco, al “Rulo” que cumple sesenta… Nosotros le dimos paso a esta juventud que son muy buenos guardavidas… Ha cambiado un poco la exactitud, el tema de la malla del mismo color… Es parte del folclore…Además era otra playa la que había cuando llegamos acá… Hoy es una ciudad…”
Los derechos
“Estoy muy contento que los compañeros hayan conseguido lo que pidieron, que se les reconozca todo y que el Intendente haya aceptado, reconociendo derechos negados durante tantos años…”
Amigos son los amigos
“Yo estoy muy feliz… Vine solo por unas horas por que mañana tengo que trabajar. Me han hecho sentir como sí nunca me hubiera ido…”
Mujeres en el agua
“Cuando yo llegué a la playa, cuando estudié en el año 70, no se aceptaba a la mujer. Y con Daniel Rotello, el grandote, en el 72 empezó la “Negra” Matilde, que todavía está… Fue la primera geselina guardavida. Después llegó un momento en que no se las tomaba. Había una jefatura de playa en aquel momento de cinco personas…. Se debatió y yo desempaté. Eran muy buenas. Son espectaculares la mayoría, van al frente…”
La profecía cumplida
“Yo nací guardavida. A los diez años veía a Pedro Goytía que fue mí imagen. A los quince años veía a Rulo, a Stocco, a Reyero y eran los modelos. Yo soy guardavida, siempre lo fui… Y enseño a nadar… Lo hago ahora. Trabajo mucho con la discapacidad. Y fijate vos que coincidencia: Esta Cruz Roja, que yo tuve el honor de fundar, hoy tiene una playa para discapacitados, y yo tengo un 60% de discapacidad en mis piernas. Pero sigo adelante, luchando”
Escribiendo la historia
“A veces es así. Uno piensa que es como el médico, o la enfermera en el hospital.. Nosotros, la única diferencia que tenemos es que cuidamos a todos los bañistas. Estamos para eso. Y con el caudal de gente que viene tenemos el honor de decir que no hay víctimas. Lamentablemente, hace un par de días se ahogó un geselino en una zona donde no hay guardavidas. Pero hace más de dos años que no hay víctimas y eso habla muy bien de la tarea desempeñada y que se trabaja mucho en prevención”.
Actualidad
“Hoy veo que los guardavidas están bien provistos… No como nosotros que teníamos una “rosca” y así nos dejaban. Nos decían: Hasta donde vos ves… Es tu lugar… Éramos apenas treinta y dos… Hoy son como trescientos…”
Las hijas y el mar
“Marcela es geselina. A los quince días ya estaba en la playa. Verónica adora Gesell y vive en Mar del Plata. No se fue tan lejos. Marcela, podría haber sido guardavida. Ella, al criarse acá tenía una identidad y una vista muy buena para el mar…Pero eligió el periodismo… Está en Radio Continental y en Del Plata, pero viene siempre acá. Lo hará ahora, en marzo… Pero sí… ella es bien geselina….”
Guardavidas por siempre
“Esto no se pude dejar de ser. Se es toda la vida. Yo quisiera mí último día poder levantar la bandera de mar bueno en Villa Gesell. Para mí venir y encontrarme con mis amigos, los hijos y hasta los nietos. Tirarme al mar con las flores con ellos es un premio”.
Alumno y maestro
“Cuando uno ama esto desea lo mejor. Hay un equipo muy bien logrado, están trabajando bien. Hay muchachos que se han ido a Buenos Aires y ha vuelto, muchachos grandes que son Jefes de Sector, como el caso de Rulo… que nació en la playa… Es una institución. Yo aprendí mucho con el maestro Rulo… Con Daniel Rotello también. Nos tocó trabajar a los tres juntos. El Grandote (Rotello) era una de los guardavidas más guapos, iba para adelante. Rulo lo mismo. En esa época éramos menos y nos teníamos que multiplicar. Después seguí con los pibes. Me tocó dar cursos acá, en Mar de Plata, después fundar la Cruz Roja, donde vienen todos los alumnos”.
Saludos totales para siempre…
“Un beso a todos los geselinos. Que cuiden este lugar que ha crecido mucho y está muy linda. Agradezco a todos la atención. Vine con Silvia, mi compañera de toda la vida que ama mucho el mar también. Gracias otra vez y que Dios bendiga a todos”.