El 17 de mayo se celebra el Día Mundial de Internet y desde el CONICET Mar del Plata dialogamos con Karina Bianculli y Ariel Vercelli, integrantes del INHUS sobre el origen y regulaciones de la Red de Redes.
La efeméride que conmemora a Internet nació hace 17 años cuando la Asociación de Usuarios de Internet y luego la Cumbre de la Sociedad de la Información le propusieran a la Organización de Naciones Unidas (ONU) establecer una fecha para conmemorar mundialmente la red global. En Mar del Plata Ariel Vercelli, investigador adjunto del CONICET y Karina Bianculli, Doctora en historia y profesora adjunta de Antropología en la Facultad de Humanidades de la UNMDP, ambos integrantes del Instituto de Humanidades y Ciencias Sociales (INHUS, CONICET-UNMDP), investigan sobre la historia y regulaciones de Internet. Además vinculan esta temática con el ámbito educativo a través de diferentes proyectos.
¿Computadoras sin acceso a internet? Parece algo de otro tiempo, sin embargo tener ambos servicios en los hogares no fue algo simultáneo. Ahora, la creación de ambos ¿también fue un proceso separado? Karina explica que no fueron procesos distintos sino complementarios. “Comenzaron juntos, el tema es que como estamos acostumbrados a un pensamiento de ordenamiento causal es difícil ver que fueron análogos y complementarios. Las comunicaciones son el objetivo central y mayor preocupación de la Informática. Generalmente miramos más el hardware, lo material o artefactual y nos perdemos las otras dimensiones como el software”, dice la historiadora.
Sobre el nacimiento de Internet, Ariel y Karina cuentan que se encontraron con que muchas veces se cuenta “el mito de garaje” donde estudiantes universitarios emprendedores inician una empresa multimillonaria casi sin darse cuenta. Ariel detalla: “En realidad eso es una estrategia muy norteamericana de su expansión cultural, que muchas veces se ve en el cine y reafirma esta idea. Pero lo que sucedió en realidad es un entramado más complejo, que incluye factores dentro del esquema político, científico y tecnológico en el que se desarrolló”.
Los especialistas explican que Internet se desarrolló en Estados Unidos ligado a la estrategia militar, vinculado a la posibilidad de que haya un ataque nuclear y, en ese caso, se pueda compartir la información entre diferentes nodos. Al mismo tiempo se desarrollaron avances en el software y hardware para radares y aeronáutica que ayudaron mucho a tecnologizar el sistema que dio lugar a las grandes empresas.
Desde el inicio de la computación se quiso aprovechar el mejor recurso disponible, por ejemplo por qué hacer que las máquinas trabajen individualmente si pueden estar en una red que potencie su uso, compartiendo procesamiento de información a distancia. A eso se llamó: internet working o compartir el procesamiento de la información. Así fue que se conectaron entre sí a las máquinas ubicadas en universidades y otras agencias estratégicas, que tenían gente trabajando allí con la capacidad de desarrollar estos nodos. “Contrario a la idea meritócrata de un estudiante aislado con una idea genial en un garage, el Estado estuvo muy presente en estos desarrollos financiando y otorgando las condiciones necesarias para desarrollar lo que hoy conocemos como Internet”, recalca Ariel.
La primera red de conexión fue dentro de la empresa IBM, donde se desarrollaron los primeros protocolos para compatibilizar computadoras que corrían distintos programas y de diferentes formas para que pudiesen estar comunicadas unas con otras. Esto no sucedió tan rápidamente si no que tuvo momentos en los que se decidió cómo iba a funcionar esta arquitectura de red. A esta altura el fenómeno excedió las fronteras de Estados Unidos y se involucraron satélites, telecomunicaciones y luego se expandió al resto del mundo. Sin embargo, el país del norte continúa llevando la delantera en innovación científico tecnológica con las regulaciones que le permiten funcionar y concentrar toda la información que circula en tiempo real. Por su parte, el tema de investigación de Ariel son las regulaciones de software. “Cuando se estudia la relación entre las tecnologías y las regulaciones nos encontramos que interactúan y es muy difícil saber qué vino primero y qué después, se dan en simultáneo. El software es un emergente que tiene regulaciones propias, tiene leyes, costumbres, fallos jurisprudenciales, normas que establecen por qué las cosas se hacen así: está normalizado. Y a su vez las tecnologías se van abriendo camino y esa cuestión de innovación, de cambio de derivación y de utilización va dando cosas nuevas constantemente: tienen una relación de co-construcción”, añade Vercelli.
Por otro lado, Karina aclara que en Argentina hubo desarrollos propios, pero los sucesivos golpes de estado no sólo interrumpieron la vida democrática, sino también el crecimiento en esta área. Muchas veces se cree que la informática en Argentina nace cuando llega Clementina, la computadora que se instaló en el Instituto de Cálculo dependiente de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Es importante conocer a Clementina, pero es indispensable contar todo lo demás, la historia de la informática aquí excede a ese evento. Hubo varios desarrollos anteriores vinculados a las ingenierías, a los lenguajes, a la automatización, también dentro de las Fuerzas Armadas. Actualmente se están desclasificando algunas fuentes y se permite acceder a Convenios, compras, procesos de automatización, que hasta ahora estaban clasificados.
El aparato nos cuenta su historia
Actualmente Karina estudia el marco normativo, las legislaciones, regulaciones, decretos, que permiten entender los artefactos. “Por ejemplo, ante un cambio de regulación en el comercio muchas veces se ven afectados los componentes que se pueden ingresar y entonces encontrar una computadora con determinadas partes y no otras responde a una decisión burocrática”, detalla la especialista. Al comienzo del gobierno democrático presidido por Ricardo Alfonsín se incentivaba la innovación y hacia el final los cambios regulativos sin proponérselo, terminaron fomentando los ensamblajes. La empresa que la generaba era la misma, pero el cambio era de otro orden, por eso conocer las regulaciones sitúa al aparato que se está analizando en el tiempo.
Karina investiga cuál fue la política en informática de Sadosky al regreso democrático, por ser el primer funcionario del área en tener en cuenta las regulaciones y la propiedad intelectual. Argentina fue pionera en este sentido, ya que cuando Manuel Sadosky, matemático que estuvo al frente de la Secretaría de Ciencia y Técnica entre 1983 y 1989, llevó al abogado Carlos Correa, especialista en propiedad intelectual para trabajar en el desarrollo de Informática, con especial atención en la regulación del software, que era clave en ese momento.
¿Por qué analizar la historia y los conflictos de la informática localmente? Ariel es muy claro y directo en su respuesta: “Porque las soluciones son situadas, con los recursos, buena voluntad y en función de la necesidad local. No se puede aplicar una solución de otro lado para acá: las soluciones son de acá para acá”. Karina agrega: “Por eso ponemos tanto énfasis en compartir cada tema en el que trabajamos, con colegas, estudiantes, escuelas, público interesado en estas temáticas. Porque además nos interesa mucho su mirada crítica, enriquece la forma de investigar”.
Ariel, concluye en que después de tantos años de investigación en Informática está convencido de algo: “Sobran tecnologías para los problemas que tenemos que resolver no es un problema de innovación, es un tema de la política para implementarlos”.
Las computadoras y la escuela
“Mucha gente nos expresó que no hay muestras tecnológicas en las que la tecnología sea protagonista, aparecen como asistentes de recorridos, como herramientas para acceder a otras producciones”, cuenta la historiadora. Sin embargo para los especialistas el enfoque es distinto, problematizan estos artefactos y todo lo que hay dentro de ellos, con elementos históricos que ordenan el relato local. Por eso hoy están trabajando en archivos escolares y la puesta en valor de las memorias institucionales de las escuelas, en particular de la Escuela de Educación Secundaria Técnica N°3 (EEST N°3) de Mar del Plata.
Mucho antes del Plan Conectar Igualdad, al regreso de la democracia en Argentina, hubo empresas que se dedicaron a confeccionar computadoras educativas, pensadas para escuelas o formación de técnicos. La EEST N°3 conserva equipos completos del inicio de la especialidad informática en la escuela, en una suerte de museo. Allí se propusieron realizar dos proyectos: “Tecno-Historia MDQ” de extensión y “Arcades MDQ” de comunicación pública de la ciencia, que dieron como resultado la construcción de un Arcade como dispositivo pedagógico para enseñar la historia de la informática, sensibilización tecnológica y la preservación patrimonial. El dispositivo es parte en una instalación museográfica de la historia nacional del a informática que pone en valor el desarrollo científico y tecnológico en informática en Argentina y visibiliza a las mujeres en la informática nacional. Todo el material de estos proyectos puede consultarse en: https://www.citeus.org/arcades-mdq/
Por Daniela Garanzini para CONICET Mar del Plata
Fotografía gentileza de los investigadores